La Caja de Pandora

Muchas veces en el embarazo podemos darnos cuenta de que suelen reaparecer instancias de nuestra infancia, momentos importantes de la niñez, de la relación con nuestros padres y alguno que otro tema no resuelto, que nos lleva a bastante introspección y sensibilidad.
A este proceso se le suele llamar “transparencia psíquica”, en que se vuelven conscientes temas no resueltos, angustias primitivas, duelos pendientes, cuestionamientos, sueños confusos, entre otros, que pueden traducirse o manifestarse en síntomas de índole ansioso y/o depresivo.
Lo anterior permite referirnos a la historia de Pandora, asemejando el embarazo a una oportunidad de encontrarnos con bastante contenido personal que llevamos dentro. Podría ser momento de abordarlos, revisarlos, conversarlos con la pareja, con nuestra mamá o un ser querido, y aprovecharlo como una gran oportunidad de SANAR o de RE – NARRAR nuestra historia. Un buen abordaje de estos sentimientos puede ayudarnos a promocionar un vínculo seguro y saludable con el bebé, evitando repetir situaciones y estilos de crianza que nos incomodan.
Todos los sentimientos son válidos, y si están ahí es por algo, aprovechar la instancia para reflexionar y pensar, es una buena manera de comenzar a vincularse con el bebé.